La sostenibilidad es un concepto que ha trascendido todos los espacios del interés mundial. De hecho, la construcción sostenible se hace sentir con fuerza en el campo inmobiliario, en lo que respecta a los diseños de arquitectura, ingeniería y urbanismo en general. El reto es crear casas sostenibles donde se evidencie cada vez más el uso racional de los recursos y el compromiso creciente por la conservación del medio ambiente. Esta es una responsabilidad que persiguen las inmobiliarias en la Región de Murcia y en todo el territorio español.
Definición de la casa sostenible
Una vivienda sustentable o casa sostenible es aquella edificación que aprovecha al máximo los recursos naturales logrando un ahorro importante en el consumo energético. Se caracteriza por aplicar las mejores prácticas en todas las etapas de la vida de la edificación, incluyendo su diseño, construcción y operación.
La sostenibilidad se implica desde el momento del diseño arquitectónico, la selección del lugar, los materiales y las técnicas de construcción, de manera que minimice el impacto sobre el ambiente. Además, en la climatización efectiva, el uso eficiente del agua, su reutilización, manejo inteligente de los desechos fomentando el reciclaje, etc.
¿Cuáles son las características de una vivienda sostenible?
Para considerar una casa como sostenible debe cumplir con una serie de criterios:
- El consumo energético eficiente es uno de los principales beneficios en el largo plazo. Uno de los principales gastos de energía está relacionado con la climatización de las viviendas. En este sentido, el aislamiento efectivo en los techos y paredes, así como el empleo de ventanas con acristalamiento doble juega un papel importante tanto para los periodos de invierno como en el verano. Adicionalmente, este factor puede suponer hasta un ahorro de más de 70% en la factura de energía y la reducción en las emisiones de CO2.
- Empleo de energías renovables aprovechando los recursos del entorno y las condiciones climatológicas imperantes. En este caso domina la instalación de paneles solares, sistemas para la captación de energía geotérmica o los aerogeneradores domésticos, para aprovechar los diferentes potenciales energéticos característicos de las diferentes zonas geográficas.
- La ubicación y orientación de la vivienda debe ser la adecuada para aprovechar al máximo la luz natural y la incidencia del sol. Normalmente las ventanas o ventanales se instalan orientados al sur, para aprovechar los beneficios del calor diurno y ahorrar en costos de calefacción. Asimismo, se limitan las entradas o ventanales en la cara norte de las instalaciones para evitar los vientos fríos.
- El uso de iluminación de bajo consumo, como es el caso de las luces LED, potencia el ahorro energético. Igualmente, la instalación de electrodomésticos de alta eficiencia hace que estas viviendas destaquen en la escala de sostenibilidad.
- El control en el uso del agua, así como su reutilización se convierte en otro aspecto clave. Es un hecho que las actividades de higiene, limpieza y riego representa el gasto potencial del vital líquido en los hogares. Instalar sistemas de recolección para el agua de lluvia, o inodoros con pulsadores de descarga son solo parte de la solución.
- Debe maximizar el uso de materiales de construcción sostenibles, que además presentes excelentes propiedades de aislamiento como es el caso de las piedras y el corcho.